Un caso curioso ha surgido recientemente en Suiza y se está extendiendo a nivel internacional: niños de cuatro años que siguen usando pañales, un fenómeno que ha sido objeto de discusión entre educadores, psicólogos y pediatras españoles. 
Los expertos recalcan que los padres desempeñan un papel fundamental en el proceso de poner fin al uso del pañal en sus hijos. En este análisis, los profesionales de la educación, la psicología y la pediatría en España han expresado su sorpresa ante esta situación, que se ha convertido en un tema de debate nacional en Suiza. 
En Suiza, muchos niños aún usan pañales cuando comienzan la escuela a los cuatro años. Esta realidad, afirman los expertos, causa problemas considerables en los grupos escolares, debido a la falta de cuidadores capaces de manejar la situación. "Es inusual que los niños lleguen al segundo ciclo de educación infantil aún usando pañales", apunta Rosa Iglesias, asesora pedagógica de AMEI-WAECE y máster en Educación Infantil. Según ella, si este es el caso, puede que los padres no estén comprometidos en el aprendizaje de sus hijos.
Por lo general, los niños están listos para iniciar el proceso de dejar el pañal alrededor de los 18-24 meses. Esta es la etapa cuando muestran señales de madurez cognitiva y emocional. Sin embargo, hay excepciones en las que estos síntomas no aparecen hasta los 30 o 40 meses, resalta Iglesias. 
En casos más "extremos", un niño puede continuar con este proceso hasta los cuatro años. En su experiencia como directora de la escuela infantil Sensory Skills de Sevilla, Iglesias ha observado que la mayoría de los niños de 2 a 3 años dejan de usar pañales. Sin embargo, los niños que nacieron en verano o septiembre, quienes son los más jóvenes de la clase, aún pueden estar en pleno proceso. 
Clara Más, psicóloga especialista en gestión y acompañamiento emocional, coincide con Iglesias. Afirma que el verano antes de comenzar el curso escolar (P3 o Infantil I3) es un momento ideal para que los padres empiecen a observar si el niño o la niña están listos para dejar el pañal. 
Generalmente, así es, agrega Más. Sin embargo, también hay niños que, aunque hayan comenzado la escuela, todavía pueden estar atravesando esta fase. Es importante que los colegios también comprendan y respeten estos ritmos individuales de maduración fisiológica. La retirada del pañal es una parte integral de los procesos de desarrollo de la autonomía personal de un niño. Pero la educación, destaca Iglesias, es una responsabilidad compartida de la familia, el centro educativo y el propio niño. 
Para lograr el éxito en este proceso, los padres deben tomar un papel activo en el aprendizaje del niño, al igual que lo hacen cuando les enseñan a comer o vestirse. 
Este asunto exige una implicación de los padres similar a la que tienen en otras áreas de la vida de sus hijos. "La familia debe ser consciente de su papel crucial en este proceso", insiste la asesora pedagógica de AMEI-WAECE. Cuando hablamos del 'problema de los pañales' en Suiza, Almudena Sánchez, pediatra del CAP Les Hortes de Barcelona y miembro del Grupo de Trabajo Ibérico de Enuresis (OBGETIBE), identifica dos aspectos para tener en cuenta. 
El primero es la madurez física, que determina si un niño está listo para aprender a diferentes edades. El segundo es el aspecto educativo, donde las nuevas tendencias sociales promueven un enfoque de "acompañar sin intervenir", valorando la voluntad del niño y permitiendo que elija el momento adecuado para ciertas cosas. 
Si nos basamos en los ritmos individuales de cada niño, la 'normalidad' puede variar según los elementos de desarrollo que consideremos. En cuanto al aprendizaje del control de esfínteres, Sánchez coloca el rango entre los 18 meses y los 3 años
Más allá de esta edad, la falta de control de esfínteres puede indicar algún problema de salud. El control de esfínteres nocturno es una cuestión diferente, señala Sánchez. Este control durante el sueño es inconsciente y depende de la madurez de los procesos que son automáticos. Los niños no tienen control sobre ellos, como el despertar con la distensión vesical o el ciclo circadiano de la vasopresina. 
La educación y el entrenamiento para dejar de usar pañales no debe ser una experiencia tediosa y estresante para el niño. Como lo indica la pediatra Almudena Sánchez, es responsabilidad de los padres enseñarles, como parte de los cuidados que deben garantizarse a los hijos. Los padres tienen que implicarse en este aprendizaje específico del niño, al igual que lo hacen a la hora de enseñarles a comer, a vestirse. En algunos casos, otras culturas pueden optar por retirar el pañal antes o después. 
Dejar de usar pañales es un importante paso de madurez en la vida de un niño. Y como en todas las etapas de crecimiento, cada niño es único y tendrá su propio ritmo. Los padres tienen un papel importante en este proceso, proporcionando apoyo, paciencia y comprensión a medida que sus hijos hacen este trascendental cambio.
 

¿Qué ocurre en la piel de un bebé cuando no se cambia un pañal a tiempo?

Cuando no se cambia el pañal de un bebé a tiempo, pueden surgir varios problemas en la piel, algunos de los más comunes son:
  • Dermatitis del pañal: Es la irritación más común. Se caracteriza por enrojecimiento y sensibilidad en la zona del pañal. La humedad, el roce y la exposición a orina y heces pueden contribuir a esta condición.
  • Infecciones por hongos: El ambiente cálido y húmedo del pañal es ideal para el crecimiento de hongos como la Candida, lo que puede provocar una infección conocida como candidiasis. Se presenta con erupciones rojas, a menudo con pequeñas protuberancias o pústulas.
  • Infecciones bacterianas: Si la dermatitis del pañal no se trata, puede infectarse con bacterias, como estafilococos o estreptococos. Esto puede resultar en áreas brillantes y rojas, a veces con ampollas o pus, y puede requerir tratamiento médico.
  • Intertrigo: Es una irritación de las zonas de la piel que están en contacto, a menudo agravada por la fricción y la humedad. Puede ser especialmente problemática en los pliegues de la piel.
  • Dermatitis por contacto alérgica: Algunos bebés pueden ser alérgicos a ciertos componentes de los pañales o a productos como toallitas húmedas, cremas o detergentes, lo que puede causar una reacción en la piel.
Para prevenir estos problemas, es importante cambiar los pañales sucios o mojados con prontitud, limpiar bien la zona del pañal y permitir que la piel del bebé se airee regularmente. Además, el uso de cremas protectoras puede ser útil para prevenir irritaciones. En caso de infecciones o irritaciones severas, es importante consultar a un pediatra.
Fuente: Abc.es Bienestar

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