Mantener la salud de los niños es una de las principales preocupaciones de los padres. Uno de los trastornos más comunes en la infancia es la fiebre, que suele ser un síntoma de que el sistema inmunológico está luchando contra alguna enfermedad. 
Cuando esta fiebre supera los 37,5 grados en la axila o 38 en el recto, se considera un signo de alerta. Y aunque acudir al médico es una medida indispensable, existen remedios caseros capaces de estabilizar la temperatura y minimizar las incomodidades y riesgos asociados a la fiebre que podrías utilizar antes de ir al pediatra. 
Para la medición de temperatura es mejor contar con un termómetro digital fiable y adecuado para estar seguros de los grados que tiene nuestro pequeño.

Cómo reducir la fiebre en niños de forma natural

Existen múltiples estrategias para abordar la fiebre en los niños, muchas de las cuales no implican el uso de medicamentos. Una de ellas es el uso de remedios caseros, los cuales no sólo buscan bajar la fiebre, sino también mantener al niño hidratado y nutrido para mejorar su bienestar y prevenir la deshidratación.
Algunos remedios naturales para ayudar a atenuar la fiebre son:
Una cadena alimenticia bien equilibrada puede aportar al organismo del niño los nutrientes necesarios para combatir cualquier enfermedad que pueda causar fiebre. Una opción popular y efectiva son las sopas caseras, ricas en vitaminas y minerales, que además por su contenido líquido ayudan a prevenir la deshidratación.
Una estrategia comúnmente utilizada para bajar la fiebre es sumergir al niño en un baño con agua tibia y agregarle una taza de vinagre de manzana. El vinagre ayuda a la piel a liberar calor y reduce la temperatura corporal.
La aplicación de compresas frías en la frente del niño representa un método seguro y eficaz. La compresa puede prepararse con cuatro cucharadas de agua fría a las que se le agregan dos cucharadas de vinagre de manzana.
Ofrecer al infante un té sin cafeína ayudará a mantenerlo hidratado y algunas plantas pueden aportar beneficios extra. Un ejemplo es el té de manzanilla que, además de ser agradable al paladar, posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Aunque el sabor puede no ser el favorito de los niños, la leche de cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias reconocidas. Este tipo de leche con cúrcuma puede prevenir y aliviar la fiebre.
Los jugos de frutas refrescantes, como el de uva, combinado con especias como el comino, el hinojo y el polvo de sándalo se han utilizado desde hace tiempo para tratar la fiebre. Por otro lado, el cilantro, rico en antioxidantes, puede ser de utilidad si se mezcla con agua y se ofrece al niño con fiebre varias veces al día.

Causas de la fiebre alta en niños 

La fiebre alta en niños es una de las razones más frecuentes por las que los padres buscan atención médica. En España, como en muchos otros países, las causas pueden variar desde infecciones virales comunes, como el resfriado o la gripe, hasta infecciones bacterianas más serias como la neumonía o la meningitis. 
La fiebre actúa como un mecanismo de defensa del cuerpo, señalando que el sistema inmunológico está combatiendo activamente estos agentes patógenos.

Prevención

Para prevenir muchas enfermedades que pueden causar fiebre alta en niños, la vacunación juega un papel crucial. En el país, el calendario de vacunación infantil está diseñado para proteger a los niños desde una edad temprana contra enfermedades como el sarampión, la varicela y la meningitis
Aunque la vacunación ha reducido significativamente la incidencia de estas enfermedades, los brotes ocasionales pueden seguir siendo una fuente de fiebre alta en niños no vacunados o parcialmente vacunados.

Influencia ambiental y social

Las condiciones ambientales y sociales también pueden influir en la incidencia de fiebre alta entre los niños. La exposición a grupos grandes en lugares como escuelas o guarderías facilita la transmisión de infecciones. Además, cambios estacionales y picos de polución pueden aumentar la susceptibilidad a infecciones respiratorias, contribuyendo a la prevalencia de fiebre.

Importancia de la atención médica

Finalmente, el acceso y la calidad de la atención médica son fundamentales para el manejo efectivo de la fiebre alta en los niños. La detección temprana de enfermedades serias y el tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones. 
En España, el sistema de salud pública ofrece accesibilidad a la atención pediátrica, lo que permite a los padres buscar orientación y tratamiento oportunos para sus hijos con temperatura elevada.
Finalmente, abordar las causas de la fiebre de manera adecuada es esencial para garantizar el bienestar y la salud de los niños. Por ello, siempre es recomendable consultar con un especialista. 

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