En un reciente comunicado, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), una entidad dependiente de los ministerios de Consumo, Sanidad y Agricultura, Pesca y Alimentación, instó a la población a no consumir ciertas golosinas que han sido comercializadas en varias regiones de España. La alerta se debe a la detección de alérgenos no declarados en estos dulces, específicamente, la presencia de gluten. De acuerdo con la Aesan, la retirada de estos productos se ha extendido a varias Comunidades Autónomas tras la confirmación de que se estuvo vendiendo en más puntos de lo previsto inicialmente.
Todo comenzó en el transcurso de una auditoría de Seguridad Alimentaria en la provincia de Córdoba, cuando, al revisar un producto conocido como 'Bolsa cono cumple Moyano', los auditores descubrieron que contenía elementos envasados por diferentes fabricantes, ya que se trata de un cono de chucherías típicos de los cumpleaños infantiles.
En uno de estos dulces que formaban el cono, denominado 'Tuboloco', se descubrió que contenía gluten, alérgeno que no se registró en su etiquetado. Las golosinas fueron producidas en España y originalmente se creía que sólo se vendían en la Comunidad Autónoma de Andalucía
Según indica la nota de la alerta: "Se ha comprobado que tanto en la ficha técnica del producto como en el etiquetado del embalaje de este producto (Tuboloco) se indica que contiene harina de trigo"

La extensión de la alerta a más regiones

Tras más pesquisas, se determinó que el 'Tuboloco' también ha llegado a la Ciudad Autónoma de Melilla, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia. Esta golosina sin etiquetado apropiado representa un riesgo para los consumidores con alguna intolerancia al gluten, como es el caso de las personas con celiaquía.

La Celiaquía y el Gluten en la Industria de los Dulces

La celiaquía es una patología que afecta aproximadamente a una de cada 100 personas en los países industrializados. Este trastorno inmunitario es causado por la ingesta de gluten, presente en alimentos como el trigo, la cebada y el centeno. Los celíacos al consumir gluten sufren daños en su intestino delgado, lo que dificulta la absorción de nutrientes esenciales.
En los últimos años, la industria de dulces y repostería en general ha sido una de las más problemáticas en cuanto a la presencia y etiquetado de gluten. Los casos como el de 'Tuboloco' ponen en evidencia la necesidad de un control más riguroso y de una regulación más estricta sobre el etiquetado de alérgenos en los productos alimentarios.

Reacciones y medidas tomadas por la empresa fabricante

La empresa encargada de la manufactura del producto está retirándolo de los puntos de venta. Las autoridades recomiendan como medida de precaución que las personas intolerantes al gluten se abstengan de consumirlos.
El caso del 'Tuboloco' ha resonado en redes sociales, donde se publicó la información de la alerta, y ha destacado la importancia de una correcta etiquetación en el sector alimentario. Mientras tanto, se sigue investigando si este producto se pudo haber distribuido también en otras Comunidades Autónomas diferentes a las iniciales y a las recientemente indicadas.
 

¿Qué es una alerta alimentaria de la AESAN?

Una alerta alimentaria de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) es una notificación oficial emitida cuando se identifica un riesgo potencial para la salud pública derivado del consumo de un alimento o producto alimentario. Estas alertas son parte de un sistema de vigilancia y respuesta rápida para proteger a los consumidores. La AESAN, como organismo responsable en España, actúa en coordinación con otras autoridades sanitarias a nivel regional, nacional e internacional, para identificar, evaluar y gestionar riesgos asociados a los alimentos y piensos.

Proceso de Detección y Notificación: 

El proceso comienza cuando se detecta un problema en un producto alimentario, ya sea por controles rutinarios, autocontroles de las empresas, notificaciones de otros países, o informes de consumidores o profesionales de la salud. 
Una vez identificado el riesgo, se activa un protocolo que incluye la evaluación del peligro, la trazabilidad del producto y la determinación de las medidas a adoptar. La AESAN, utilizando el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), se encarga de distribuir la información relevante a las autoridades competentes en las comunidades autónomas y, si es necesario, a nivel europeo a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).

Tipos de Riesgos y Medidas

Los riesgos que pueden desencadenar una alerta alimentaria incluyen contaminación química, biológica (como bacterias patógenas), presencia de cuerpos extraños (como fragmentos de vidrio o plástico), o etiquetado incorrecto que pueda ocasionar alergias. Dependiendo de la gravedad y el alcance del riesgo, las medidas pueden variar desde la retirada del producto del mercado, pasando por la emisión de recomendaciones de no consumo hasta la realización de campañas informativas para alertar al público.
Las alertas alimentarias son una herramienta crucial en la protección de la salud pública. Permiten reaccionar de manera rápida y eficaz ante riesgos alimentarios, minimizando así la exposición de los consumidores a productos peligrosos. 
Además, estas alertas ayudan a mantener la confianza en el sistema de seguridad alimentaria, asegurando que los alimentos que llegan al consumidor son seguros y de calidad. La transparencia y la comunicación efectiva son elementos clave en la gestión de estas alertas para garantizar la protección y el bienestar de los consumidores.

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