No siempre se cuentan las historias de los perdedores, pero en el caso de George Anson es su única victoria la que oculta una serie de reveses desastrosos. El viaje que comenzó Anson por orden de la corona británica entre 1740 y 1744 fue todo menos un éxito. Su flota inicial, compuesta por seis bajeles armados hasta los topes, se vio reducida a uno solo: el 'HMS Centurion', de 60 cañones, a su regreso. Durante su navegación por el Pacífico, Anson y su tripulación padecieron de numerosos problemas: enfrentaron hambre, enfermedades e incesantes tormentas, y debieron evitar en repetidas ocasiones a un escuadrón español que les perseguía.
En los más de tres años que duró este desafortunado viaje, Anson solo encontró verdadero éxito en una ocasión: la captura del 'Nuestra Señora de Covadonga', el Galeón de Manila bajo el mando de Jerónimo Montero. Gracias a su plan estratégicamente orquestado, pudo enfrentarse al Galeón en condiciones favorables y apoderarse de su tesoro. Esta victoria sobre un bajel español, tan abrumada de riquezas, es la que salva a Anson de la ignominia que hubiera implicado su expedición en otras circunstancias.

Anson vs. Nuestra Señora de Covadonga

Según se relata en el diario de a bordo del 'HMS Centurion', fechado en 1748 y reeditado en 2014 por 'Espuela de plata', la batalla que permitió a Anson apoderarse del 'Nuestra Señora de Covadonga' fue breve pero intensa. El 'HMS Centurion' se enfrentó al 'Covandonga' en las proximidades de Cabo Espíritu Santo, entre Argentina y Chile, el 30 de Junio de 1743. Anson había dispuesto a su tripulación de forma meticulosa para poder disparar una serie de cañonazos consecutivos al bajel español, cuyo principal objetivo era cortar el camino del 'Covandonga' hacia tierra. El "Covadonga" era, como todos los galeones de la carrera de Nueva España, un buque de carga y pasaje, que nada podía hacer contra un galeón con 60 cañones. El combate duró aproximadamente 2 horas, resultando en la victoria del 'HMS Centurion' y la rendición del 'Covandonga' que tuvo 67 bajas y 84 heridos. Debido a este suceso, desde Manila salieron a apresar a Ansón cuatro bajeles el día 16 de Marzo.
El Nuestra Señora de Covadonga fue construido en los astilleros de Cavite en 1730, contaba con 30, de eslora y 9m de manga y un arqueo de 10 toneladas. Aunque podía portar hasta 50 cañones en el momento e su captura solo portaba 13 de ellos.

El botín de Guerra y los honores

La captura del 'Covadonga' le supuso a Anson y a la 'Royal Navy' un botín de más de un millón y medio de pesos de plata, según relata el historiador Cesáreo Fernández Duro. Tras conducir su presa hasta Macao, Anson vendió el casco del barco a los portugueses por 6.000 pesos y liberó a los oficiales y parte de la tripulación apresada. Fue así como Anson volvió a Inglaterra con una contundente victoria que eclipsó los problemas pasados.
A su llegada a Inglaterra, recibió un recibimiento de héroe gracias a la captura del Galeón y al viaje acometido. De hecho, fue uno de los pocos comandantes en circunnavegar el mundo en esa época. Todos sus varapalos previos quedaron ocultos bajo la gloria de su victoria.
 

¿Qué dicen los libros de historia sobre George Anson?

George Anson, un destacado navegante y oficial de la Marina Real británica del siglo XVIII, es recordado principalmente por su circunnavegación del globo y su papel en las Guerras Anglomarítimas. Nacido en 1697 en Staffordshire, Inglaterra, Anson ingresó a la marina a una edad temprana, ascendiendo rápidamente en los rangos gracias a su habilidad y coraje. Su viaje más famoso comenzó en 1740, cuando fue comisionado para liderar una expedición contra los intereses españoles en el Pacífico durante la Guerra del Asiento, una parte del conflicto más amplio conocido como la Guerra de Sucesión Austríaca.
Durante esta expedición, que duró hasta 1744, Anson enfrentó numerosos desafíos, incluyendo enfermedades, escasez de suministros y la pérdida de la mayoría de sus barcos. Sin embargo, se destacó por su liderazgo y resistencia, logrando no solo sobrevivir sino también capturar un galeón español cargado de tesoros. La riqueza capturada en el galeón "Nuestra Señora de Covadonga" marcó un punto de inflexión en la expedición, elevando a Anson a un estatus de héroe nacional a su regreso a Inglaterra. Esta hazaña, además de ser una notable aventura marítima, tuvo importantes repercusiones económicas y políticas, reforzando la posición de Gran Bretaña en el escenario mundial.
Tras su regreso, Anson continuó su carrera naval, alcanzando el rango de Almirante y sirviendo como Primer Lord del Almirantazgo. En esta posición, jugó un papel crucial en la reforma de la Marina Real, mejorando la calidad de vida de los marineros y modernizando las tácticas y estrategias navales. George Anson falleció en 1762, dejando un legado duradero en la historia naval británica. Su vida y carrera siguen siendo objeto de estudio e inspiración, destacando la era de los grandes navegantes y el papel de Gran Bretaña en la exploración y el conflicto marítimo global.
Lejos de representar una serie de derrotas, como realmente fue en gran medida, los libros de historia recuerdan principalmente a Anson por su única gran victoria. Esa victoria fue la que le permitió regresar a casa como un héroe, a pesar de los innumerable desafíos y derrotas previas. La captura del 'Nuestra Señora de Covadonga' y su valioso cargamento de este Galeón de Manila se convirtió en un triunfo que, hasta el día de hoy, sigue eclipsando los infortunios del viaje de Anson.
 

¿Qué eran los pesos de plata en la época de los Galeones de Manila?

En el siglo XVIII, los pesos de plata no eran solo una moneda, eran el estándar global de comercio. Su origen se remonta a las colonias españolas en América, donde la abundancia de plata condujo a la creación de estas monedas únicas.
Estas monedas, acuñadas con un alto contenido de plata, eran conocidas por su pureza y peso constante, lo que las hacía confiables y codiciadas en transacciones internacionales.
Los pesos de plata desempeñaron un papel crucial en el comercio internacional, especialmente en Asia, donde eran preferidos por su confiabilidad. Su influencia en los mercados globales fue significativa, estableciendo un estándar para las futuras transacciones monetarias.
 
Fuente: Puedes consultar el relato de la época en este documento del ministerio de defensa (Historia Armada Española - pdf )

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