Alerta Sanitaria: Retirada urgente de una especia contaminada con salmonela vendida en España
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la UE detecta la presencia de la peligrosa bacteria en la popular especia originaria de India.

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha ordenado la retirada inmediata de una partida de cúrcuma contaminada con salmonela que iba a ser distribuida en distintos establecimientos de España. La materia prima de esta conocida especia provenía de India, y su contaminación fue detectada durante un control oficial en el mercado.
El Rasff, una herramienta utilizada para el intercambio de información entre las autoridades alimentarias europeas, ha calificado el riesgo como "grave" y ha instado a informar a los destinatarios del producto sobre este incidente que podría poner en riesgo la salud de los consumidores.
La salmonela es una de las bacterias más temidas en la industria alimentaria debido a su gran capacidad de adaptación, que le permite sobrevivir en diversos ambientes durante largos períodos de tiempo. Además, puede multiplicarse en un amplio rango de temperaturas y es capaz de resistir en diferentes niveles de pH.
¿Cómo se produce la contaminación por salmonela?
La principal fuente de infección por salmonela suele ser el consumo de agua o alimentos contaminados, como en este caso de la cúrcuma. No obstante, los portadores asintomáticos y las personas enfermas también pueden ser fuente de transmisión.
Tradicionalmente, la salmonela se asocia al consumo de:
- Huevos y productos a base de huevo crudo o poco cocinados
- Carne cruda o poco cocinada, especialmente de aves de corral
- Leche y productos lácteos no sometidos a tratamientos de eliminación de la bacteria
- Agua contaminada
- Frutas y hortalizas crudas
Ahora bien, como demuestra este caso, las especias tampoco están exentas de sufrir contaminación por esta peligrosa bacteria.
Síntomas y riesgos de la salmonelosis
Los síntomas más habituales de la salmonelosis, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), son:
- Aparición brusca de fiebre
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Náuseas y vómitos
- Cefalea y mialgias
- Otros síntomas sistémicos
Estos síntomas suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de la ingesta de alimentos contaminados, siendo lo más habitual entre 12 y 36 horas. La enfermedad puede durar de 2 a 7 días.
Aunque en la mayoría de los casos la salmonelosis se presenta como una gastroenteritis y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico, en algunos grupos de riesgo como niños pequeños y ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave y poner en peligro la vida.
¿Qué es una alerta alimentaria de la RASFF?
Una alerta alimentaria de la RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea) es una notificación oficial emitida cuando se identifica un riesgo potencial para la salud pública derivado del consumo de un alimento o producto alimentario. Estas alertas son parte de un sistema de vigilancia y respuesta rápida para proteger a los consumidores.
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) es una herramienta crucial implementada por la Unión Europea con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública. Este sistema permite una comunicación eficaz y rápida entre los Estados miembros sobre riesgos potenciales que afectan a los alimentos o piensos, facilitando así la adopción de medidas necesarias para mitigar o eliminar dichos riesgos. Desde su creación en 1979, el RASFF ha demostrado ser fundamental en la prevención de riesgos para los consumidores y en la facilitación del comercio de alimentos seguros dentro y fuera de las fronteras de la UE.
Proceso de Detección y Notificación:
El proceso comienza cuando se detecta un problema en un producto alimentario, ya sea por controles rutinarios, autocontroles de las empresas, notificaciones de otros países, o informes de consumidores o profesionales de la salud.
Una vez identificado el riesgo, se activa un protocolo que incluye la evaluación del peligro, la trazabilidad del producto y la determinación de las medidas a adoptar. En España se canaliza a través de la AESAN, utilizando el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), se encarga de distribuir la información relevante a las autoridades competentes en las comunidades autónomas.
Tipos de Riesgos y Medidas
Los riesgos que pueden desencadenar una alerta alimentaria incluyen contaminación química, biológica (como bacterias patógenas), presencia de cuerpos extraños (como fragmentos de vidrio o plástico), o etiquetado incorrecto que pueda ocasionar alergias. Dependiendo de la gravedad y el alcance del riesgo, las medidas pueden variar desde la retirada del producto del mercado, pasando por la emisión de recomendaciones de no consumo hasta la realización de campañas informativas para alertar al público.
Las alertas alimentarias son una herramienta crucial en la protección de la salud pública. Permiten reaccionar de manera rápida y eficaz ante riesgos alimentarios, minimizando así la exposición de los consumidores a productos peligrosos.
Además, estas alertas ayudan a mantener la confianza en el sistema de seguridad alimentaria, asegurando que los alimentos que llegan al consumidor son seguros y de calidad. La transparencia y la comunicación efectiva son elementos clave en la gestión de estas alertas para garantizar la protección y el bienestar de los consumidores.
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