España cuenta con un sistema de vigilancia y control de la velocidad en sus carreteras que es gestionado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Los radares son una herramienta clave de ese sistema y sirven para identificar a los conductores que sobrepasan los límites establecidos, lo que conlleva multas y retirada de puntos del carnet
No obstante, a pesar de que el radar capte un exceso de velocidad, existen algunas situaciones excepcionales en las que no se aplican sanciones y en este artículo te contaremos cuáles son.
Pero antes, un dato a tener en cuenta: según la normativa de la DGT, los límites de velocidad en España están fijados en 120 km/h para autovías y autopistas; 90 km/h en carreteras convencionales y 50 km/h en vías urbanas, salvo excepciones puntuales. Superar estos límites no sólo implicaría sanciones económicas y administrativas, sino que también pone en riesgo la seguridad vial, siendo una de las principales causas de accidentes graves y mortales.

Situaciones en las que no se multa por exceso de velocidad

Ahora sí, veamos las situaciones en las que no se multa el exceso de velocidad:

Radar averiado

Si el aparato presenta fallos técnicos y no registra correctamente la velocidad, no se aplicará la sanción.

Radar contradice la señalización

Cuando un radar se ubica en un tramo donde la señalización previa indica el fin de una limitación de velocidad, la multa podría ser invalidada.

Imágenes insuficientes

Para acreditar la infracción, la DGT necesita al menos dos fotografías del vehículo desde diferentes ángulos. Si no se cumplen estos requisitos, la multa podría cancelarse.

Margen de error

Los radares contemplan un margen de error que puede determinar si se impone o no una multa efectiva.

Datos erróneos

Además de fallos en el equipo, también pueden producirse errores humanos al redactar la sanción, como datos incorrectos de matrícula o conductor, lo que invalidaría la multa.

Importancia de respetar los límites de velocidad

Aunque existan estas excepciones, es fundamental que los conductores respeten siempre los límites de velocidad establecidos por la DGT. Circular a una velocidad adecuada no sólo evita sanciones, sino que también reduce significativamente el riesgo de accidentes, protegiendo la vida de todos los usuarios de la vía.
Además, el exceso de velocidad tiene otras consecuencias negativas, como el aumento del consumo de combustible y las emisiones contaminantes, así como un mayor desgaste de los componentes del vehículo, lo que incrementa los costes de mantenimiento.

Preguntas frecuentes sobre los radares de velocidad en España

1.¿Cómo saber si me ha multado un radar?
Para saber si has sido multado por un radar, puedes acceder al Testra (Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico), un servicio disponible en la web de la Dirección General de Tráfico (DGT). También es posible recibir notificaciones a través del sistema DEV (Dirección Electrónica Vial), al cual puedes suscribirte voluntariamente para recibir todas las notificaciones de multas de forma electrónica. 
Además, si el radar pertenece a un ayuntamiento, conviene consultar el tablón de edictos de la entidad local correspondiente.
2.¿Cuánto tiempo tarda en llegar una multa de un radar?
El tiempo que tarda en llegar una multa de radar puede variar. La DGT tiene un plazo máximo de tres meses desde la fecha de comisión de la infracción para notificar al infractor, según la normativa de tráfico vigente. Sin embargo, este plazo puede extenderse si el radar pertenece a una administración local o si hay dificultades en la identificación del conductor, pero rara vez supera los seis meses.
3.¿Cómo puedo recurrir una multa de velocidad?
Para recurrir una multa de velocidad, debes presentar un escrito de alegaciones ante el órgano sancionador que emitió la multa, dentro del plazo establecido en la notificación, que generalmente es de 20 días naturales desde la recepción de la notificación. 
Es importante adjuntar cualquier prueba que soporte tu alegación como fotografías, informes técnicos o declaraciones de testigos. Si el recurso es desestimado, puedes presentar un recurso de reposición ante el mismo órgano o acudir a la vía judicial.
4.¿Qué ocurre si no pago una multa de tráfico?
Si no pagas una multa de tráfico, la DGT procederá a la ejecución forzosa de la deuda, lo que puede incluir el embargo de bienes. Además, si aprovechas el periodo de pago voluntario, se aplica un descuento del 50% sobre el importe de la sanción. 
Ignorar las notificaciones y no pagar la multa incrementa el importe debido a recargos y, en última instancia, puede afectar tu crédito y capacidad para realizar ciertos trámites administrativos.

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