Medicamentos similares al Frenadol, pero más baratos, para aliviar los síntomas del resfriado común
Diversos medicamentos como el Algidol, el Stopcold y el paracetamol se presentan como opciones asequibles en farmacias. Conoce sus propiedades y cuándo no es recomendable la automedicación.
Frente a los cambios bruscos de temperatura (que en España pueden alcanzar los 10º de diferencia), los casos de resfriado común y gripe aumentan exponencialmente. Seguramente has sido protagonista de ese incremento alguna vez y víctima del catarro, con la mucosidad y el decaimiento que genera.
Y si bien esa infección no tiene cura, existen diversos fármacos en el mercado español que pueden aliviar tus síntomas sin necesidad de receta y a precios más asequibles que el conocido Frenadol.
No obstante, antes de mencionarlos, es importante recordar que estos medicamentos no curan el resfriado, sino que simplemente alivian el malestar general; la congestión nasal; la tos y otros síntomas asociados. Además, debes saber que el catarro común se va por sí solo con el paso del tiempo, generalmente entre 5 y 7 días.
Ahora sí, veamos por qué el Frenadol es uno de los medicamentos más elegidos y cuáles son las alternativas más económicas que disponen las farmacias.
Frenadol: el clásico para el alivio sintomático
El Frenadol Complex, uno de los más populares, contiene una combinación de paracetamol (analgésico), dextrometorfano (antitusivo), clorfenamina (antihistamínico) y cafeína. Su objetivo es aliviar el malestar, la tos, la congestión nasal y el decaimiento.
Cada caja trae 10 sobres y sirve para unos 3 días de tratamiento.
Opciones más asequibles al Frenadol
Algidol: antifebril
El Algidol, anteriormente de venta libre pero ahora bajo receta, es una alternativa más específica y asequible. Contiene paracetamol, codeína y ácido ascórbico, todos analgésicos para reducir el malestar y la fiebre.
Puede durar casi una semana si los otros síntomas son leves o inexistentes.
Stopcold: descongestivo y antihistamínico
El Stopcold, que requiere receta, viene en cajas de 20 comprimidos por unos 5 euros. Sus componentes son cetirizina (antihistamínico) y pseudoefedrina (descongestivo nasal), ideales para aliviar la congestión, la rinitis y el malestar general.
Tomando 2 comprimidos al día, puede durar hasta 10 días.
Bisolvon: jarabes específicos para la tos
Bisolvon ofrece dos tipos de jarabes:
- Bisolvon Antitusivo Compositum (200 ml): contiene dextrometorfano (antitusivo) y difenhidramina (antihistamínico) para paliar la tos, la irritación y la congestión.
- Bisolvon Mucolítico (200 ml): contiene bromihexina (jarabe) o acetilcisteína (comprimidos), mucolíticos que fluidifican la mucosidad para facilitar su expulsión.
En ambos casos, tomando la dosis recomendada de máximo 3 veces al día, un envase puede durar hasta una semana.
Flutox y Fluimucil: tratamientos específicos
Flutox y Fluimucil son recetados frecuentemente para síntomas concretos:
- Flutox (jarabe 200 ml o comprimidos 10 mg): contiene cloperastina, un antitusivo. Tomado hasta 3 veces al día, dura una semana.
- Fluimucil y Fluimucil Forte (sobres o comprimidos efervescentes de 200 mg o 600 mg): contienen acetilcisteína, un mucolítico. Los de 600 mg duran hasta 20 días con una toma diaria; los de 200 mg, hasta 10 días con máximo 3 tomas diarias.
La solución más económica: paracetamol y abundante líquido
Finalmente, la opción más barata y quizás la más efectiva sea una caja de paracetamol genérico de 650 mg o de 1000 mg, con 20 sobres o comprimidos. Este analgésico eficaz y con pocos efectos adversos puede tomarse hasta 3 veces al día sin superar los 10 gramos diarios.
Combinado con una ingesta abundante de líquidos, que mejora todos los síntomas del resfriado, puede ser suficiente para sobrellevar el catarro.
Recomendaciones para aliviar los síntomas del resfriado de forma natural y económica
En muchos casos, el resfriado común no requiere medicación y sus síntomas remiten por sí solos en unos días, por lo que, además de las alternativas farmacológicas mencionadas, puedes recurrir a remedios caseros como el descanso, la hidratación, las infusiones calientes y los vahos.
Consulta a tu farmacéutico o médico de confianza para obtener más consejos personalizados.
Cuándo tomar medicamentos sin receta
La automedicación responsable puede ser apropiada para síntomas menores o afecciones comunes que no requieren la intervención de un profesional de la salud. Medicamentos sin receta, también conocidos como OTC (Over The Counter), son útiles para tratar síntomas como dolor leve, fiebre, resfriados y alergias.
Estos productos están diseñados para tratar síntomas específicos y suelen tener un buen margen de seguridad cuando se usan según las indicaciones del empaque:
- Dolor leve a moderado.
- Fiebre asociada.
- Resfriados y gripes.
- Alergias.
Cuándo visitar a un especialista
Es crucial consultar a un especialista cuando se enfrentan síntomas severos, persistentes o específicos de condiciones que pueden requerir un diagnóstico preciso, tratamiento especializado o ambos. La automedicación en estos casos puede enmascarar síntomas importantes, retrasar un diagnóstico correcto o incluso empeorar la situación.
- Síntomas persistentes o que empeoran: si los síntomas no mejoran con el tratamiento OTC o empeoran después de unos días, es esencial buscar atención médica.
- Dolores severos: cualquier dolor intenso, ya sea de cabeza, abdominal, pecho o cualquier otra área, requiere evaluación médica.
- Síntomas específicos de condiciones serias: dificultad para respirar, pérdida de peso inexplicable, fiebre alta, cambios en la visión o síntomas que puedan indicar una enfermedad grave son señales de alerta para visitar a un especialista.
- Uso de medicamentos con receta: si ya estás tomando otros medicamentos, especialmente aquellos con receta, la consulta con un profesional de la salud es vital para evitar interacciones medicamentosas peligrosas.
Recomendaciones generales
- Leer siempre las etiquetas: antes de tomar cualquier medicamento sin receta, es fundamental leer las etiquetas, seguir las dosis recomendadas y entender para qué está indicado el medicamento.
- Estar informado sobre efectos secundarios.
- Consulta preventiva: para condiciones crónicas o recurrentes, es recomendable tener una consulta preventiva con un profesional de la salud que pueda ofrecer guías sobre cuándo y cómo automedicarse de forma segura.
La automedicación responsable implica un equilibrio entre tratar síntomas menores de forma segura en casa y reconocer cuándo la situación requiere la intervención de un profesional de la salud. La prevención, mediante prácticas de vida saludables y chequeos regulares, sigue siendo la mejor estrategia para mantener una buena salud.
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