Antes de atravesar la pandemia era muy común encontrar en los hogares españoles termómetros, tensiómetros y, cuanto mucho, nebulizadores. Sin embargo, luego del periodo más difícil del COVID,  incorporamos un ingenioso dispositivo médico, imprescindible actualmente: el oxímetro.
Este dispositivo, colocado en el dedo en forma de abrazadera, brinda una visión precisa de la saturación de oxígeno en la sangre. Además, puede usarse como una herramienta de monitoreo y una señal de alerta temprana en los casos en los que se sospeche de un problema de salud, particularmente en niños
Teniendo en cuenta lo anterior, hoy en día es esencial entender qué es la saturación de oxígeno en sangre y cuál debería ser la medida normal en los niños, para poder interpretar correctamente los parámetros indicados por el oxímetro.

¿Qué es la saturación de oxígeno en sangre?

La saturación de oxígeno en sangre se refiere a la cantidad de oxígeno transportado en cada glóbulo rojo. De manera más específica, es la relación de la cantidad de oxígeno que se está transportando con la cantidad de oxígeno que los glóbulos pueden llevar. 
Es una medida esencial para determinar si los pulmones están suministrando suficiente oxígeno a la sangre.

Medidas del oxímetro para la salud de los niños

En niños, la saturación de oxígeno en sangre debería marcar niveles similares a los de los adultos, específicamente, debería estar en el rango entre el 95% y el 99%. Por debajo de esta cifra, se considera que la saturación es baja y por tanto también lo es el nivel de oxígeno en sangre. 
Sin embargo, los niveles de saturación de oxígeno en sangre sóla no pueden indicar si el sistema respiratorio de un niño está funcionando adecuadamente. Otros signos como una respiración muy rápida o alteraciones en la frecuencia respiratoria; dificultad para respirar o la presencia de ruidos extraños durante la auscultación pueden indicar un problema.
En ese sentido, la utilización de un oxímetro puede ser extremadamente útil, pero no debe ser la única herramienta empleada para determinar la salud de un niño. Aunque los niveles de saturación de oxígeno pueden dar una indicación de su estado de salud, otros factores también influyen en su sistema respiratorio y deben evaluarse en conjunto por un médico.

Implicaciones clínicas de la saturación de oxígeno baja

Un nivel de saturación de oxígeno inferior al normal podría ser un indicativo de un problema de salud en un niño. Puede ser señal de que no está recibiendo suficiente oxígeno, lo que puede conducir a varias afecciones, como por ejemplo la hipoxia
La hipoxia, una afección en la que los tejidos del cuerpo no reciben suficiente oxígeno, puede causar daños cerebrales, cardiacos y de otros órganos si no se detecta a tiempo. Como resultado, es crucial que los padres y los proveedores de atención médica estén informados sobre los niveles normales de saturación de oxígeno en los niños y las implicaciones clínicas que puede tener un nivel de saturación de oxígeno baja.
En conclusión, la saturación de oxígeno en sangre es una medida vital de la salud de un niño. Sin embargo, su uso debe complementarse con la observación de otros signos y síntomas de problemas de salud. 
Los oxímetros pueden ser de gran utilidad en casa, pero siempre se debe recurrir a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. Si un niño tiene un valor por debajo de los considerados normales, el pediatra será el único capacitado para interpretar los datos y decidir las siguientes etapas en la atención del niño. 

Parámetros clave para evaluar la respiración en niños

Además de la saturación de oxígeno, hay otros parámetros importantes para evaluar el correcto funcionamiento de la respiración en niños. En ese sentido, algunos indicadores que pueden ayudar a identificar posibles problemas de salud y determinar cuándo es necesario buscar atención médica son:

Frecuencia respiratoria

La frecuencia respiratoria es uno de los indicadores más críticos. En los niños, una frecuencia respiratoria significativamente alta o baja respecto a los rangos normales para su edad puede señalar un problema. 
Los padres y cuidadores deben estar atentos a los cambios en el patrón respiratorio, como respiraciones agitadas o pausas prolongadas entre respiraciones.

Esuerzo respiratorio

El esfuerzo respiratorio también es crucial. Signos de dificultad, como el uso de músculos accesorios al respirar; tiraje intercostal (hundimiento de las costillas al inhalar) o la presencia de aleteo nasal indican un aumento en el esfuerzo para respirar. 
Estos síntomas pueden sugerir una obstrucción de las vías respiratorias o una insuficiencia respiratoria.

Coloración de la piel

La coloración de la piel, labios y lecho ungueal pueden ofrecer pistas importantes. La cianosis o coloración azulada de la piel, especialmente alrededor de los labios, es una señal de alarma que indica oxigenación inadecuada de la sangre y requiere atención médica inmediata.

Sonidos respiratorios

Sonidos respiratorios anormales como sibilancias, estridor o gruñidos son indicativos de posibles obstrucciones o inflamaciones en las vías respiratorias. La presencia de estos sonidos, especialmente si son nuevos o se intensifican, justifica una evaluación médica.

¿Qué hacer ante signos de alerta?

Si se detectan uno o más de estos signos, es crucial actuar rápidamente. En primer lugar, mantén la calma y asegura que el niño esté en un ambiente tranquilo y pueda respirar más fácilmente. Si los síntomas son leves pero persistentes, consulta con un pediatra para obtener orientación.
En casos de síntomas graves, como dificultad respiratoria severa; cianosis o alteración del estado de conciencia, es necesario buscar atención médica urgente. No esperes para ver si los síntomas mejoran por su cuenta, la pronta intervención puede ser crucial.

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