La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta alimentaria por la presencia de proteínas de leche no declaradas en el etiquetado de varios lotes de Chocolate Familiar a la Taza de la marca Andreu. Como medida preventiva, se ha ordenado la retirada de los productos afectados de los supermercados en las comunidades autónomas de Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón, aunque no se descarta su distribución en otras regiones de España.
El chocolate implicado se comercializa en blísteres con 5 unidades de 50 gramos cada una, bajo el nombre "Chocolate Familiar a la Taza" de la marca Andreu. Los lotes afectados son: L-0324, L-0424, L-0524, L-0624, L-0724, L-0824, L-0924, L-1124, L-1224, L-1324 y L-1524. 
El código de barras del producto es 8428497100034.

Recomendaciones para personas alérgicas a proteínas de leche

La AESAN recomienda a las personas alérgicas a las proteínas de la leche que se abstengan de consumir este producto si lo tienen en sus hogares, ya que podría representar un riesgo para su salud. La información sobre esta alerta ha sido transmitida a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) para garantizar la retirada efectiva de los productos de los canales de comercialización.

Composición del Chocolate a la Taza Andreu

Según la información proporcionada por la AESAN, el Chocolate Familiar a la Taza de Andreu tiene los siguientes ingredientes:
  • Azúcar
  • Cacao (mínimo 33%)
  • Harina de arroz
  • Emulgente (lecitina de soja)
  • Vainilla
El producto se conserva a temperatura ambiente y tiene un peso total de 250 gramos por envase.

Otra alerta reciente por cuerpo extraño en chocolate Hacendado

Esta alerta se suma a otra emitida recientemente por las autoridades españolas sobre un chocolate de la marca Hacendado, comercializado en todas las tiendas de la cadena Mercadona. En este caso, se detectó la presencia de un cuerpo extraño en la tableta de Chocolate Negro 72% con Almendras, con fecha de consumo preferente 05/2025 y lote I23325M1. La empresa distribuidora también ha solicitado la retirada de este producto de los puntos de venta en todo el país.

Importancia de la declaración de alérgenos en el etiquetado de alimentos

Estos incidentes resaltan la crucial importancia de una correcta declaración de alérgenos en el etiquetado de los productos alimenticios. Las personas con alergias o intolerancias alimentarias dependen de esta información para tomar decisiones de consumo seguras y evitar reacciones adversas potencialmente graves. Las empresas del sector alimentario deben ser rigurosas en el control de sus procesos de producción y etiquetado para garantizar la protección de la salud de los consumidores.

Las alergias por proteínas de leche

Las alergias a las proteínas de la leche de vaca son un problema de salud que afecta tanto a adultos como a niños, aunque es más común en la infancia. Esta condición alérgica se desarrolla cuando el sistema inmunológico reacciona de manera adversa a proteínas específicas presentes en la leche, tales como la caseína y la beta-lactoglobulina. 
Los síntomas varían en severidad, desde problemas digestivos y erupciones cutáneas hasta reacciones más graves como la anafilaxia, que requiere atención médica inmediata. Identificar y entender esta alergia es crucial para manejar adecuadamente sus efectos y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
 

Reacciones y medidas tomadas por la empresa fabricante

La empresa encargada de la fabricación del producto está retirándolo de los puntos de venta. Las autoridades recomiendan como medida de precaución que las personas con alergias a las proteínas de leche se abstengan de consumirlos.
 

¿Qué es una alerta alimentaria de la AESAN?

Una alerta alimentaria de la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) es una notificación oficial emitida cuando se identifica un riesgo potencial para la salud pública derivado del consumo de un alimento o producto alimentario. Estas alertas son parte de un sistema de vigilancia y respuesta rápida para proteger a los consumidores. La AESAN, como organismo responsable en España, actúa en coordinación con otras autoridades sanitarias a nivel regional, nacional e internacional, para identificar, evaluar y gestionar riesgos asociados a los alimentos y piensos.

Proceso de detección y notificación: 

El proceso comienza cuando se detecta un problema en un producto alimentario, ya sea por controles rutinarios, autocontroles de las empresas, notificaciones de otros países, o informes de consumidores o profesionales de la salud. 
Una vez identificado el riesgo, se activa un protocolo que incluye la evaluación del peligro, la trazabilidad del producto y la determinación de las medidas a adoptar. La AESAN, utilizando el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), se encarga de distribuir la información relevante a las autoridades competentes en las comunidades autónomas y, si es necesario, a nivel europeo a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).

Tipos de riesgos y medidas

Los riesgos que pueden desencadenar una alerta alimentaria incluyen contaminación química, biológica (como bacterias patógenas), presencia de cuerpos extraños (como fragmentos de vidrio o plástico), o etiquetado incorrecto que pueda ocasionar alergias. Dependiendo de la gravedad y el alcance del riesgo, las medidas pueden variar desde la retirada del producto del mercado, pasando por la emisión de recomendaciones de no consumo hasta la realización de campañas informativas para alertar al público.
Las alertas alimentarias son una herramienta crucial en la protección de la salud pública. Permiten reaccionar de manera rápida y eficaz ante riesgos alimentarios, minimizando así la exposición de los consumidores a productos peligrosos. 
Además, estas alertas ayudan a mantener la confianza en el sistema de seguridad alimentaria, asegurando que los alimentos que llegan al consumidor son seguros y de calidad. La transparencia y la comunicación efectiva son elementos clave en la gestión de estas alertas para garantizar la protección y el bienestar de los consumidores.

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