La gastronomía de España tradicionalmente no incluye platos excesivamente picantes. Esto se debe a que el chile, al igual que otros ingredientes picantes, como el tabasco son originarios de América y, aunque se hayan integrado a la cocina local, no forman parte esencial de la tradición culinaria española
Sin embargo, esto no implica que el picante no se disfrute ocasionalmente, empleándose a través de especias como la pimienta o el pimentón para añadir sabor.
Si utilizaste picante para añadir carácter a tus platos pero quedó más fuerte de lo que esperabas, no te preocupes. A continuación te compartimos algunos consejos para que recuperes tus preparaciones. 

¿Cómo reducir el exceso de picante?

Todos hemos tenido la experiencia de excedernos con los condimentos de la cocina, afectando el resultado final de un plato. Sin embargo, afortunadamente, hay formas de corregir esos excesos. 
A continuación, te contamos cuáles son los mejores métodos para reducir el picante:

1.Uso de vegetales ricos en almidón y azúcares

Vegetales como las papas, las zanahorias y los camotes son excelentes para disminuir el picor gracias a su capacidad para absorber y mitigar el picante. Su dulzura natural también contribuye a balancear los sabores, logrando un perfil más suave y agradable.

2.Incorporación de productos lácteos

Al igual que beber leche puede aliviar la sensación de ardor tras consumir alimentos picantes, añadir lácteos a una preparación ayuda a suavizar el picante. Dependiendo de la receta, se puede optar por leche, yogur griego, mantequilla, nata o incluso alternativas vegetales como leche de coco o almendra.

3.Adición de azúcares o ácidos

La dulzura del azúcar o siropes, así como la acidez del vinagre o el limón son efectivos para contrarrestar el picor. Estos ingredientes no solo disminuyen el picante, sino que aportan un equilibrio gustativo al plato.

4.Uso de frutos secos

Las grasas presentes en los frutos secos pueden equilibrar el picante. Se pueden emplear enteros, triturados o en forma de cremas, siempre que la receta lo permita, para añadir un contrapunto gustativo al picor.

5.Ajuste del líquido base

En preparaciones a base de caldo, añadir más líquido puede diluir el picante. Si el plato ya es muy líquido, sustituir parte del caldo con un nuevo lote puede ayudar a moderar el picor, aunque se debe ajustar el sazonado posteriormente.

¿Qué beneficios para la salud nos ofrece el picante?

El debate sobre los efectos del picante en la salud continúa, con algunos mitos desmentidos por investigaciones científicas que destacan sus beneficios potenciales. Consumir alimentos picantes puede provocar una sensación de ardor, pero también desencadena la liberación de endorfinas y dopamina, generando un efecto placentero similar a la adrenalina.
La capsaicina, responsable de la sensación de picor, activa receptores en nuestro sistema nervioso que pueden interpretarla como una señal de calor o dolor. Esta interacción no sólo es un desafío para los amantes del picante, sino que también puede tener efectos positivos en nuestro bienestar, al estimular la liberación de sustancias químicas que nos hacen sentir bien.
Aunque disfrutar de comidas picantes puede ser emocionante y beneficioso en moderación, es crucial ser consciente de los límites y evitar el consumo excesivo para prevenir efectos adversos como la irritación del tracto digestivo o reacciones más severas en individuos sensibles.

Alimentos picantes: cuándo y cómo usarlos

La inclusión de alimentos picantes en la cocina es tanto un arte como una ciencia, dependiendo del tipo de plato y los sabores que se quieren resaltar. Los alimentos picantes pueden variar desde chiles frescos hasta especias secas, cada uno aportando su propio nivel de calor y sabor a los platos.

Alimentos picantes comunes

Algunos de los alimentos picantes más comunes que puedes encontrar en la cocina son:
  • Chiles: varían enormemente en picor, desde los suaves como el jalapeño hasta los extremadamente picantes como el habanero o el Carolina Reaper.
  • Pimienta negra: una especia usada universalmente que añade un calor sutil y profundidad a los platos.
  • Pimentón picante: proporciona un calor ahumado a las recetas, común en la cocina española.
  • Wasabi y mostaza: ofrecen un tipo de picante que afecta más a las vías nasales que a la lengua.

¿Qué alimentos ganan al echarles picante?

Si te estás preguntando con qué alimentos podrías combinar el picante, algunas opciones son:

Carnes y pescados

Las carnes rojas y el pescado se benefician del uso de especias picantes, ya que estas pueden realzar los sabores intrínsecos de estos alimentos. Por ejemplo, un poco de pimentón picante sobre un filete de pescado añade profundidad sin abrumar el sabor suave del marisco.

Sopas y guisos

Las sopas y guisos son excelentes vehículos para el picante, ya que el calor se distribuye uniformemente, permitiendo que los sabores se fusionen perfectamente. Un chile bien dosificado en una sopa puede transformar completamente su perfil de sabor.

Platos vegetarianos

Los platos a base de vegetales se benefician del picante, ya que puede compensar la falta de umami que normalmente aporta la carne. Un toque de pimienta negra en platos de legumbres puede hacer maravillas.

Con qué alimentos evitar el picante

Postres dulces

Generalmente, los postres muy dulces no combinan bien con el picante, ya que puede crear una competencia de sabores en el paladar. Sin embargo, hay excepciones donde un poco de calor puede realzar un postre, como el chocolate picante.

Platos delicados

Los platos con sabores más delicados, como algunos mariscos o ensaladas frescas, pueden verse opacados por el picante. Es importante que el calor no domine los sutiles sabores naturales de estos alimentos.

Lácteos

Mientras que los lácteos pueden ayudar a reducir el picor en la boca, usar picante al preparar productos lácteos como el queso fresco o yogur puede alterar su sabor natural y textura, resultando en una combinación poco agradable.

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