Desde 2023, en España, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) se vienen estableciendo en las ciudades de más de 50.000 habitantes, de acuerdo con la Ley 7/2021 del 20 de mayo de cambio climático y transición energética. 
Esto afecta directamente a los vehículos, según la etiqueta ambiental que poseen, particularmente a aquellos con la etiqueta B. Sin embargo, las políticas de las ZBE a nivel ciudad varían y algunas aún están en la fase de planificación de su implementación.

Las etiquetas ambientales de la DGT y las ZBE

Las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) de España, las cuales son Eco, 0, C, B y A, juegan un papel fundamental en las restricciones de las ZBE. Los vehículos con la etiqueta B, de color amarillo en particular, corresponden a turismos y furgonetas ligeras de gasolina y matriculadas a partir de enero de 2000 y diésel a partir de enero de 2006.

Según la DGT los vehículos con distintivo ambiental B (amarillo) son:

Turismos y comerciales ligeros, clasificados en el Registro de Vehículos dentro de alguna de las siguientes categorías:
  • Gasolina EURO 3/III
  • Diésel EURO 4/IV o 5/V.
  • Vehículos de más de 8 plazas y transporte de mercancías, clasificados en el Registro de Vehículos con nivel de emisiones del vehículos sea Euro IV/4 o V/5, indistintamente del tipo de combustible.
  • Vehículos ligeros (categoría L), clasificados en el Registro de Vehículos con nivel de emisiones del vehículos Euro II/2.

Restricciones actuales y variaciones ciudad por ciudad

En las zonas que ya están en vigor como ZBE, los vehículos con etiqueta A ya tienen grandes restricciones para su circulación. Los vehículos con la pegatina B pueden acceder a las ZBE sin restricciones en general, pero existen algunas excepciones en ciertas zonas como el ZBEDEP Distrito Centro. Aquí, simplemente no pueden estacionar, a menos que cumplan con condiciones específicas como que estén empadronados en el Distrito Centro, entre otras.

Posibles cambios en las restricciones en 2024

Las restricciones pueden aumentar este año para los vehículos con la etiqueta B. El Real Decreto 1052/2022 del 27 de diciembre establece que las ZBE deben ser revisadas 3 años después de su implementación y cada 4 años después de eso. 
Por lo tanto, se deben anticipar cambios en las restricciones de las ZBE en las principales ciudades de Madrid y Barcelona.

El caso de Madrid y Barcelona

En la ciudad de Madrid, más allá de la prohibición de entrada en la ZBE de Especial Protección distrito Centro, no se esperan cambios significativos en las restricciones hasta 2025, cuando se espera que los vehículos con distintivo B sean excluidos de las ZBE, a menos que cumplan con características específicas. 
En cuanto a la ciudad de Barcelona, el Ayuntamiento está a la espera de la aprobación judicial de las restricciones de las ZBE, que, de ser aprobadas, impedirían la circulación de los coches con pegatina B en estas zonas.

El propósito de las ZBE y su futuro

Las ZBE se establecieron con el objetivo de combatir la contaminación y el calentamiento global. En España, aunque 149 municipios deben implementar estas medidas, hasta ahora sólo hay cerca de veinte. 
Sin embargo, como todas las normas deben ser revisadas y actualizadas, la implementación de ZBE es inevitable.

Más acerca de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son una iniciativa medioambiental destinada a reducir la contaminación urbana y mejorar la calidad del aire en las ciudades. Implementadas en diversas partes del mundo, estas zonas restringen o limitan el acceso a vehículos más contaminantes, promoviendo así el uso de medios de transporte más limpios y sostenibles.
Inspiradas por la urgente necesidad de combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire urbano, las ZBE buscan reducir las emisiones de gases contaminantes. Estas zonas son parte de una estrategia más amplia para fomentar la transición hacia una movilidad urbana más sostenible, incluyendo el fomento del transporte público, la bicicleta y los vehículos eléctricos.

Funcionamiento

El acceso a las ZBE suele estar regulado mediante sistemas de etiquetado de vehículos basados en sus emisiones. En España, por ejemplo, la Dirección General de Tráfico (DGT) emite etiquetas ambientales que clasifican a los vehículos según su impacto ambiental. Estas etiquetas determinan qué vehículos pueden entrar en las ZBE y en qué condiciones.

Impacto ambiental y social

Las ZBE tienen el potencial de mejorar significativamente la calidad del aire en las ciudades, reduciendo los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y otras partículas perjudiciales. Además, al promover una movilidad más limpia, pueden contribuir a crear entornos urbanos más agradables y saludables para vivir y moverse.

Retos y controversias

La implementación de las ZBE no está exenta de desafíos. Requiere una planificación cuidadosa, inversiones en infraestructura de transporte sostenible y la aceptación de la población. Además, puede generar controversia entre aquellos afectados por las restricciones, especialmente entre los propietarios de vehículos más contaminantes que se ven obligados a renovar sus vehículos o cambiar sus hábitos de movilidad.

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